EUROPA
PRESS
14 octubre
2018
La
clave del sérum: nutrición interna para la piel.
¿Cuándo utilizarlo?
Para el cuidado de nuestra piel del
rostro hay una serie de imprescindibles. Fundamentalmente se encontrarían en
primer lugar los productos de limpieza diarios, y después los de hidratación y
tratamientos. Dentro de estos últimos está el sérum,
una composición cosmética que no todo el mundo conoce pero que puede resultar
muy útil para proteger el tejido facial.
En una entrevista con Infosalus,
la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), Petra Vega,
enumera sus principales características: presenta una mayor concentración de
principios activos que en los formatos de crema o de gel o de loción; se
absorbe más rápido por parte de la piel, nunca deja sensación grasa, no tiene
excipientes grasos.
Además, destaca que esta composición siempre está en
formatos más acuosos y es capaz de penetrar más que las cremas o lociones.
"Normalmente no se adorna tanto como las cremas o lociones, tiene los
ingredientes justos, es más básico, y más enfocado al más tratamiento",
puntualiza.
Vega añade que su composición dependerá de para qué lo
queremos utilizar. Así indica que el principio activo que más se hace en
formato sérum es la vitamina C, así como los
proteoglicanos, el ácido hialurónico, incluso hay ácidos grasos omega 3 que se
presentan en forma de sérum, además de sustancias
para despigmentar; pero todo dependerá para el tipo
de piel que se va a emplear.
Cómo utilizarlo
Normalmente, la presidenta de SEME dice que se utilizará
como una "nutrición interna de la piel" pero después, si el objetivo
es proteger a ésta, habrá que utilizar más cremas. "En primer lugar hay
que hacer una buena limpieza de la piel. Después, nos aplicamos unas gotitas
del sérum, que no se necesita mucho, con 4 o 5 gotas es suficiente, se extenderá bien y se dejará que penetre
bien. Si es de día se empleará junto con una crema hidratante con protección
solar; o si es por la noche, con una crema para noche", indica.
La especialista en medicina estética ensalza al sérum porque según cree es como la primera parte que
absorbe la piel y trabaja desde dentro. "Lo idóneo es emplearlo a
cualquier edad, aunque todo dependerá de la prescripción. Puede emplearse para
el acné, como tratamiento antiedad, tratamiento antimanchas, o como nutrición
especial a partir de los 30. Hay que empezar a usarlo cuando la piel necesita
un aporte extra de hidratación o de nutrición", añade Vega.
Es más, sostiene que puede emplearse más allá de la cara, también
cuello y escote, y lo que sobra recomienda extenderlo por el dorso de las
manos. "Es una manera de emplearla y son las zonas más sensibles al
ambiente y a la edad, evidentemente si se tratan manchas en la cara sólo se
tratará eso", precisa.
Casi siempre, según insiste, en el protocolo cosmético de
las personas a nivel domiciliario, se incluye como el primer paso y después las
cremas o maquillajes. "Se está utilizando mucho y forma parte de los
protocolos cosméticos diarios. No necesariamente un sérum
por ser caro será mejor que otro más barato, hay que fijarse en el packaging que a veces vale más de lo que va dentro. No es
lo mismo marcas de alta cosmética, donde
muchas veces el 70% del producto es publicidad", sentencia la presidenta
de SEME.